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Envejecimiento activo
Los beneficios del envejecimiento activo
En el futuro aumentará la proporción de personas mayores en todas las sociedades modernas. La OMS (Organización Mundial de la Salud) calcula que en el año 2050 habrá en el mundo tantas personas mayores como niños (1). No sólo habrá más personas mayores, sino que también seguirá cambiando la percepción de la vejez. Antes, la edad se veía como un proceso de debilidad natural y una reducción de las opciones de estilo de vida. Aunque esto sigue siendo cierto en muchos aspectos, esta percepción se ha desplazado hacia un grupo de edad cronológica superior. En el futuro, las personas de entre 65 y 75 años esperarán tener la misma calidad y opciones de vida que los más jóvenes. Como ilustración de este cambio de percepción, este grupo de edad (65-75) se ha denominado "yold" (joven viejo) (2) y el porcentaje de "yold" en los países prósperos ya ha aumentado del 8% en 2000 al 11% en 2015. En relación con el fitness al aire libre, esto significa que podemos esperar más usuarios en este segmento, y que esos usuarios tendrán un mayor nivel de actividad y una mayor demanda de soluciones personalizadas y eficaces.
6 beneficios de mantenerse activo
A partir de los 50 años, tendemos a perder alrededor de un 1% de fuerza muscular al año, con una pérdida aún más acelerada a partir de los 75 años. Sin embargo, la mayor parte de esta pérdida puede evitarse con un entrenamiento de fuerza regular, y las investigaciones han demostrado que incluso a una edad avanzada se puede aumentar la masa muscular.
El aumento del riesgo de caídas puede estar relacionado con la disminución de los niveles de actividad física, y muchos estudios demuestran que el riesgo de caídas puede reducirse significativamente con ejercicio.
En general, se reconoce que las caídas pueden prevenirse realizando una combinación de ejercicios de equilibrio, movilidad y orientados a tareas específicas.
El mejor ejercicio para prevenir la mayoría de las enfermedades relacionadas con el estilo de vida es una combinación de entrenamiento cardiovascular, entrenamiento de fuerza y, en general, un aumento de los niveles de actividad física.
Un importante factor de motivación para que las personas mayores hagan ejercicio es la construcción social en torno a la actividad. Hacer ejercicio juntos disminuye la sensación de soledad.
Disminuir el número de caídas entre las personas mayores puede ahorrar directamente grandes cantidades de dinero a la sociedad, así como sufrimiento humano.